Nilmar no quiere continuar en el Villarreal. El club tampoco cuenta con él. Con esos dos condicionantes, la salida del delantero debería ser cuestión de horas. Pero su traspaso está dilatándose mucho más de lo esperado. Hasta esta semana, con el internacional brasileño se había hecho bueno aquello de mucho ruido y pocas nueces, porque varios conjuntos mostraron su interés por el atacante, pero ninguno había lo plasmó con una propuesta seria. La única con cifras concretas que ha llegado al Villarreal procede de Ucrania. El Dinamo de Kiev ha ofrecido ocho millones de euros más dos por objetivos para hacerse con Nilmar, una propuesta que se acerca a las pretensiones del Submarino, que invirtió alrededor de 13 millones por el jugador más la inclusión de unos objetivos que no se han cumplido en su mayor parte.

EL ASPECTO FISCAL // La oferta del Dinamo de Kiev incluye la aceptación del elevado contrato del ex del Internacional de Porto Alegre, Olympique de Lyón o Corinthians, incluso con un aumento de sus emolumentos. Algo que, teniendo en cuenta la favorable fiscalidad de la antigua república soviética, supone un ventajoso compromiso para el brasileño.

No obstante, ahora falta que el jugador dé el visto bueno a marcharse al, posiblemente, club más importante de Ucrania, una posibilidad que no se antoja como probable, puesto que Nilmar mantiene su idea de jugar en una de las grandes ligas del continente. La propuesta, sin embargo, es muy atractiva desde el aspecto económico, único enganche que posibilitaría el sí del todavía jugador de la entidad amarilla, a la que llegó en verano del 2009.

Otra vía abierta para el jugador es la del propio Internacional de Porto Alegre. Una alternativa que lleva camino de convertirse en un auténtico culebrón y con antecedentes desde el pasado febrero. Incluso llegó a alcanzarse un principio de acuerdo con el club de Rio Grande do Sul, que se truncó por la falta de entendimiento con Nilmar. En aquel instante, la cuantiosa nómina del delantero impidió la entente definitiva y tuvo que concluir la temporada con el Villarreal con un aportación bajo mínimos.

La calidad de Nilmar es incuestionable y, de hecho, ha dominado por encima de su pobre rendimiento con la camiseta amarilla a la hora de convertirle en un futbolista con un gran cartel para varios de los clubs con pedigrí del fútbol europeo. Sin embargo, el Submarino confía en recuperar una importante parte de lo invertido por él hace tres años. H